sábado, 13 de septiembre de 2008

Homenaje a Carmelo



RENOVADOR DESTACADO DE LA PLÁSTICA JIENNENSE

Según Alcalá-Zamora, los tres temas principales de la poesía son “la soledad, la muerte y el amor”.

Sin poesía no hay ARTE. La poesía es necesaria y está en la raíz del alma del artista, el alma del pintor y en este caso concreto del alma del pintor CARMELO PALOMINO KAISER.

En su obra y su vida nos encontramos los tres temas que comenta Alcalá-Zamora.
La poesía ha vivido con él y está inmersa en su pintura, y no necesariamente porque haya escrito poemas, que también los escribió.
La soledad del artista es suya, es algo íntimo, necesario, como una oración… y Carmelo conoció esa soledad imprescindible para la creación.

Fue un bohemio, un romántico…, vivió su vida con autenticidad brutal, con desmesura…, se la bebió a golpes sin importarle las dificultades, las carencias…
A veces se mostraba irreverente e incluso grosero; de éste modo, creo, intentaba ocultar su sensibilidad, su delicadeza interior, su amor intenso por cuanto lo rodeaba.

Carmelo, como pintor auténtico, ha tocado todos los géneros, ha utilizado e investigado distintas técnicas y soportes y sobre todo HA PINTADO MUCHO.
En su pintura podemos contemplar, además de su genialidad cómo artista y la belleza plástica de su obra, los nobles sentimientos que lo habitaban.

Carmelo tenía desarrollada una conciencia crítica de los aspectos sociales de su trabajo plástico.
La fuerza documental de algunas imágenes nos habla de un Jaén menos provinciano de lo que muchos creen, de una época muy reciente, pero que marca una distancia, una frontera entre lo que fue y lo que es en el presente. Con él se fueron muchas cosas de nuestro Jaén, su dolor se hizo nuestro, su muerte nos arrancó algo del corazón a todos los que lo queremos y admiramos…

Y seguimos añorando su presencia…

En palabras de Martin Heidegger “HACER BELLEZA EXIGE UN ALTO PRECIO,

SU COSTE ES EL DOLOR, ES EL DESGARRO…”

Inca Quesada Bayona

Jaén 5 de Abril de 2008

Querida Maria